domingo, 16 de marzo de 2014

El Hundido de Armallones



Domingo, día de sol espectacular ideal para una excursión y conocer un poquito más de la geografía española.
Encontré en Internet (¿qué hacíamos antes?) una página de personas apasionadas por el senderismo que tenían prevista una salida al Parque Natural del Alto Tajo, El Hundido de Armallones, en Guadalajara. Me decidí porque eran "solo" once kilómetros. "Quién dijo miedo habiendo hospitales" es lo que decíamos en Argentina cuando tomas una decisión que por una u otra razón ya no puedes echarte atrás.
El Parque Natural del Alto Tajo se encuentra entre el sureste de Guadalajara y el nordeste de Cuenca, tiene un sistema de hoces naturales en el curso alto del río Tajo y sus afluentes pasando por estas provincias y está rodeado de extensos bosques, además de una gran diversidad geológica, climática y topográfica.
Entre la vegetación podemos encontrar quejigos, sabinas, encinas y pinos (que es el árbol más dado en los bosques del Alto Tajo) En cuanto a la fauna destacan pequeños mamíferos, zorros, aves rapaces como el buitre leonado, peces, anfibios, invertebrados y reptiles. Y si nos interesamos por la geología veremos arcillas, areniscas, yesos y calizas.
He leído en Wikipedia una curiosidad que no sabía referida al río Tajo. Dice que los parajes del Alto Tajo y el oficio de los gancheros que surcaban las aguas del Tajo llevando las maderas hasta Aranjuez y Toledo, inspiraron a José Luis Sampedro para escribir la novela "El río que nos lleva" (1961).
Los gancheros eran personas que tenían por oficio transportar troncos de madera flotando aguas abajo por el río Tajo.
Otra curiosidad que encontré leyendo sobre el Alto Tajo en la página de Turismo de Guadalajara es que la zona del Hundido de Armallones podemos ver (y hemos visto) grandes bloques de piedra sobre el cauce del río y el motivo es que han caído por los efectos catastróficos del terremoto de Lisboa del siglo XVIII.
Bueno, ahora dejo unas fotos que dan constancia de mis "solo" once kilómetros.
















Precioso Buddy, gracias



¡Qué color turquesa!

Después de comer, tiempo de fútbol o de siesta

Una valiente ¡patos al agua!

Buddy al rescate

¿Tengo que ir de nuevo a buscar el palo?

Aquí lo tienes y que sea la última vez que lo tiras al agua


Aquí termina nuestra aventura del Alto Tajo


Ahora a esperar al resto de los compañeros y el autocar















Gracias a todas las personas que compartieron conmigo este paseo, a la "mamá" de Buddy, a nuestros amables guías, a mis compis Marian y Toyi, a todo el mundo. Espero que podamos encontrarnos en futuras caminatas. ¡Hasta la próxima!

lunes, 10 de marzo de 2014

Las Tablas de Daimiel



Las Tablas de Daimiel se encuentra en el norte de la provincia de Ciudad Real, en el término municipal de Daimiel.
Las Tablas son un ecosistema llamado tablas fluviales que se forman al desbordarse los ríos en sus tramos medios, debido al semiendorreísmo (una cuenca endorreica es cuando el agua no tiene salida fluvial al océano) y la escasez de pendientes. Las Tablas de Daimiel se forman con la confluencia del río Guadiana y su afluente Gigüela. Este es uno de los ecosistemas acuáticos más importantes de la Península Ibérica por la variedad de la flora y la fauna que habitan en ella, siendo el paso migratorio de muchas aves.
Las Tablas de Daimiel fueron declaradas Parque Nacional en el año 1973 y forma parte de la Reserva de la Biosfera La Mancha Húmeda.
A causa de a sobreexplotación de los acuíferos, la ausencia de lluvias y los incendios de las turbas entre 2007 y 2009, el Parque atravesó un etapa pésima. Actualmente se encuentra muy recuperado gracias a las medidas para controlar los acuíferos y también a las lluvias de los tres últimos años.
Iniciamos nuestro paseo desayunando en la Venta del Quijote, en el pueblo Puerto Lápice.








Parroquia Ntra. Sra. del Buen Consejo





























Nuestra primera parada fue para ver la zona de los Ojos del Guadiana, en los alrededores del Molino de Zuacorta, donde nos explicaron el fenómeno de la turberas y los Ojos. Los Ojos aparecen gracias al aumento del caudal del agua de estos tres últimos años, porque llevaban secos mucho tiempo. Se llaman ojos a la surgencia o afloramiento del agua en los cauces naturales del río. Si continúa aflorando el agua, podríamos ver al Guadiana como en sus mejores tiempos. Abajo algunas imágenes.



Aquí estamos caminando por el cauce seco del Guadiana para ver del otro lado unos Ojos




















Lo siguiente fue dirigirnos al Parque Nacional para ver Las Tablas en sus tres itinerarios: la Isla del Pan, pasando por la Laguna de Aclimatación, que es una zona de cría, luego el segundo itinerario circular por la Laguna Permanente con zonas para la observación de aves.





































Bosque de Tarayes

Bosque de Tarayes










































Merendero, un lugar agradable para almorzar














Y el tercer itinerario, la Torre de Prado Ancho, una torreta de observación de tres pisos para tener mejores vistas de los tablazos.


















Y por último unas fotos de las ruinas del antiguo molino Griñon. Según nos contó el guía había seis molinos en esa zona del Guadiana, actualmente quedan dos. Uno de ellos el molino Molemocho que ha sido restaurado.




Y la última mirada al Guadiana, con la dulce nostalgia de la despedida.