sábado, 3 de mayo de 2014

Soto de Henares



Los Cerros de Alcalá de Henares, ubicados en el margen izquierdo del río Henares y al sur de la ciudad, forman un magnífico espacio natural constituido por un diverso mosaico de hábitats naturales: bosques, río, cortados, zonas de cultivo y pastizales, laderas y una singularidad paisajística. 
Debido al crecimiento urbano e industrial de los municipios del entorno y por explotaciones mineras, además de acciones degradativas como el vertido de escombros en algunos lugares, este lugar se encontraba en peligro con la desaparición de su vegetación y compactación del suelo, por ese motivo fue declarado por decreto en Julio del 2000 "Espacio Natural Protegido"
Todo este conjunto "El Espacio Natural Protegido del Soto de Henares" es un lugar de singulares características y conserva uno de los mejores bosques de ribera asociado a cantiles arcillosos.
El río Henares hace de frontera y modelador del paisaje entre dos sectores bien diferenciados de la llanura, como son las superficies detríticas de la raña (cantos de cuarcita con una matriz arcillosa), al norte y los páramos alcarreños al sur. 
El río Henares, un afluente por la izquierda del río Jarama y éste, a su vez, del río Tajo. Atraviesa un recorrido de 160 kilómetros por Guadalajara hasta que entra en Madrid a la altura de Los Santos de la Humosa y se dirige hacia Alcalá de Henares, en cuyo término recibe  por la derecha al arroyo Camarmilla y al río Torote, el último de sus afluentes de relevancia. Desemboca en el Jarama, al noroeste del caso urbano de Mejorada del Campo.
Después de esta lección de geografía "in situ" disfrutamos algo más de una hora por la ciudad de Alcalá de Henares, estaba a rebozar entre los turistas, los estudiantes de fin de semana, los lugareños paseando en familia, las terrazas llenas, los niños, ¡qué cantidad de niños! de todas las edades ¿será por eso que Alcalá de Henares tiene tantas cigüeñas en todos los campanarios, tejados y lugares altos? y por supuesto, también estábamos nosotros, los senderistas.
Como siempre, aquí quedan algunas imágenes.



¡Qué cerca parecen los edificios de Plaza de Castilla!


Ruinas de la fortaleza andalusí de Alcalá la Vieja




Se puede ver alguna zona excavada

El río Henares, hay zonas con tanta vegetación que casi no se ve


Las paredes del primer plano eran la puerta de entrada a la fortaleza


Llegando a Alcalá

















Mayo florido

Los jardines de la Plaza de Cervantes y los balcones de algunas casas derrochaban colorido en sus flores.




viernes, 2 de mayo de 2014

Fuenterrabía



Fuenterrabía (oficialmente y euskera Hondarribia) es un municipio del País Vasco y está situado en el extremo noreste de la provincia de Guipúzcoa, a unos 20 kilómetros de San Sebastián, la capital, en la desembocadura del río Bidasoa, que hace frontera natural con Hendaya (Francia).

Según cuenta la tradición, Hondarribia fue fundada por el rey visigodo Recaredo en el siglo VI de C. El nombre de la ciudad aparece citado por primera vez en la carta-puebla que el rey navarro Sancho el Sabio concedió a San Sebastián en el año 1150. También durante la Edad Media, Hondarribia recibió de la Corona de Castilla el Fuero de San Sebastián.

A lo largo de su historia, la ciudad sufrió varios asedios, el más famoso de ellos en el siglo XVII. Su condición de plaza militar sobre el estuario del río Bidasoa configuró en el pasado un casco urbano delimitado por sólidas murallas, que aún se conservan y que han permitido su declaración como Monumento Histórico Artístico.











En la parte más alta de la ciudad se sitúa la plaza de Armas. En uno de los lados se levanta el Castillo del emperador Carlos V, pétrea fortificación que hoy alberga el Parador de Turismo. Frente a él, tiene lugar cada septiembre el tradicional Alarde, una de las citas más importantes del calendario de la localidad.




















 Ahora queda repasar la historia de Hondarribia y reconocer algunos de los lugares como el recinto amurallado, la parroquia de Santa María de la Asunción, la Casa Consistorial, el Palacio de Casadevante, el Palacio de Zuloaga y la Casa de los Guevara.
Y saliendo de la ciudad amurallada vemos el barrio de La Marina, sus playas, el puerto pesquero, el Castillo de San Telmo, el faro de Higuer, el Fuerte Guadalupe y la Ermita de Guadalupe.
Y muchas cosas más.