miércoles, 19 de septiembre de 2012

Tren de la fresa






Desde años en los meses de septiembre y octubre (los sábados y domingos) circula el Tren de la Fresa desde Madrid a Aranjuez, es un tren histórico y sale del Museo del Ferrocarril (metro Delicias). Y éste pasado domingo con mi hija Analía hicimos este hermoso paseo.




 
El Tren de la Fresa, es una interesante excursión cultural y de ocio, que permite disfrutar de un recorrido en un tren histórico, degustar del fresón que ofrecen una azafatas vestidas de época y pasar una magnífica jornada en Aranjuez, declarada Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001 por su riqueza patrimonial.
El tramo de la línea ferroviaria entre Madrid y Aranjuez cuentra con 160 años de historia. El 9 de febrero de 1851 fue inaugurado por la reina Isabel II, permitió que la Capital de España, el Real Sitio de Aranjuez y las poblaciones por las que discurre (Villaverde Bajo, Getafe, Pinto, Valdemoro, Cimpozuelos y Seseña) se incorporaran a la era industrial con el ferrocarril.
Aranjuez fue la primera ciudad en estar comunicada con la capital por ferrocarril.
La idea de rememorar el recorrido del que fue el primer ferrocarril de la Comunidad de Madrid y el segundo de la Península tiene su origen en 1984 y, desde entonces, el Tren de la Fresa se ha mantenido fiel a su cita anual. El proyecto que dio origen a este viaje fue una iniciativa conjunta del Museo del Ferrocarril, la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Aranjuez y  Patrimonio Nacional.
El Tren de la Fresa este año cumple su vigésimo octava temporada.
 





En el billete también están incluídos los traslados de la Estación de Aranjuez a la zona monumental, una visita guiada al Palacio Real, otra visita libre al Museo de Falúas.
Y descuentos en distintas actividades culturales, de ocio y servicios turísticos.
También existe la posibilidad de regresar a Madrid en un tren de cercanías, canjeando el billete en la taquilla.







Aranjuez  es muy especial para nosotras, ya que mi hija realizó allí sus estudios de Traducción e Interpretación de Idiomas, pero ir de turista es otra cosa; se mira todo con otros ojos. Lo pasamos muy bien.
Al llegar a la estación de Aranjuez nos estaba esperando un autobús para acercarnos a la zona monumental.
Nuestra primera visita fue al Museo de Falúas Reales.
El Museo de Falúas Reales fue recostruido en 1966 según proyecto de Ramón Andrada y se encuentra dentro del Jardín del Príncipe (cerca del embarcadero), tiene una de las colecciones más espectaculares de embarcaciones que los reyes de España utilizaban para navegar por el Tajo.
Destaca la falúa que perteneció a Carlos IV, creada en Cartagena y decorada por Salvador Maella, y una antiquísima góndola de Felipe V, que es del periodo de Carlos II (siglo XVII).








Terminada esta visita realizamos un hermoso paseo por los Jardines del Príncipe, por unas sendas con frondosos árboles y espectaculares fuentes.





Luego en nuestro tiempo libre fuimos a almorzar, y a dar un paseo por el río Tajo en una embarcación donde nos explicaron los cambios que ha tenido el río desde la época que lo navegaban los reyes en sus falúas, mientras Farinelli les cantaba, hasta la época actual.




Nuestra siguiente visita fue el Palacio Real.
El Palacio Real está situado entre los ríos Tajo y Jarama y fue residencia real en época de los Reyes Católicos.
Felipe II inició el palacio con los mismos arquitectos de El Escorial, Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera, y se terminó en el reinado de Fernando VI, con la incorporación de dos alas en tiempos de Carlos III.
La actual decoración del palacio es del siglo XVIII, destacando el Gabinete de Porcelana y el Salón de Espejos.
Su jardín llamado Jardín de La Isla está rodeado por el Tajo y un canal del mismo, que lo separa del palacio, tiene hermosas fuentes de los siglos XVI y XVII, en su mayoría italianas. Es el jardín español más importante de la Época de los Austrias.













Algunas fotos del Museo de Falúas o del Palacio las saqué de Imágenes de Google, porque no permitían hacer fotos de los interiores.
Esto fue una pincelada de nuestro paseo por Aranjuez.
Hasta la próxima.