sábado, 22 de diciembre de 2012

Dulce de membrillo





En estos días de encuentros, reencuentros y saludos navideños quedé con mi amiga Olga para tomar un té ayer por la tarde.
Siempre es agradable estar entre amigas, porque son un apoyo en muchos momentos.
Compartimos muchas cosas, nuestras edades, las preocupaciones por nuestros hijos, las inquietudes por seguir aprendiendo cosas.
Olga tiene una casa en la sierra y allí en su jardín una hermosa planta de membrillo y me regaló unos cuantos membrillos grandísimos.
Pues ahora toca hacer dulce de membrillo.
En Buenos Aires hacía dulce de membrillo, de tomate, de naranja, de mandarina. Hacíamos las berenjenas en escabeche, o la conserva de tomate.
Recuerdo que para los dulces era igual cantidad de fruta como de azúcar.

Aquí dejo la receta que voy a usar yo para hacer el dulce de membrillo:

1 kilo de membrillo, 1 kilo de azúcar y 150 ml. de agua.

Empezamos limpiando los membrillos y los coceremos en agua (los meteremos en la olla partiendo de agua fría). Estarán cocidos entre 45 minutos a 1 hora. Hay que vigilar que no se queden sin agua durante la cocción. Después dejaremos que se enfríen.
Pelamos y troceamos la carne del membrillo, desechando las semillas. Trituramos hasta obtener un puré.
En otra cazuela, hacemos un almíbar con el azúcar y el agua, hay que dejar que se disuelva el azúcar y hervir unos minutos. Añadimos la pulpa, bajamos el fuego sin que deje de hervir y removemos de vez en cuando.
Para saber si está cocido el dulce de membrillo hay que guiarse por el color. Cuando está de color marrón es cuando ya está, pero puede ser un poco más claro. Depende de los gustos de cada uno.
Luego lo colocamos en moldes o recipientes y dejamos enfriar.
Podemos reducir la cantidad de azúcar, o usar algún producto como Sucaflore (endulzante en polvo para cocinar).
El tiempo de elaboración nos puede llevar de dos a tres horas.


Así me quedó


Ésta es la cantidad que hice


Bueno, aquí está el resultado de  mi dulce de membrillo.
Eran seis membrillos y pesaban kilo y medio, le puse 1 kg. de azúcar y está lo suficientemente dulce.

Ya que estamos con membrillos, esta receta es para hacer compota de membrillo. Se necesita:

4 membrillos maduros, 100 gramos de azúcar, 1 palo de canela, agua.

Pelamos los membrillos, los troceamos pequeñitos y los ponemos en un bol con agua y un chorro de limón para que no se oxiden.
Ponemos al fuego una olla con los membrillos troceados, la canela, el azúcar y 2 vasos de agua.
Dejamos cocer hasta que el membrillo esté tierno, removeremos de tanto en tanto vigilando que no se consuma toda el agua. Cuando tiene la consistencia deseada, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Se puede guardar en botes herméticos en el frigorífico.





Un saludo a todas mis amigas.
Mary.





Los ñoquis del 29


En Buenos Aires, Argentina, donde viví mis primeros 30 y pico de años existe una tradición de cocinar los días 29 de cada mes una pasta italiana llamada ñoquis (del italiano gnocchi). 
Buenos Aires es la ciudad más europea que existe en toda América, y ha tenido una inmigración muy fuerte  tanto de España como de Italia. Este verdadero crisol de razas ha servido para atesorar nuevas tradiciones, nuevos platos, nueva música, ha sido beneficioso para todos. Tenemos platos de la cocina gallega, de la vasca, de la siria, de la francesa, de la alemana, muchas más y por supuesto de la italiana.




Con respecto a los ñoquis existen muchas versiones de como empezó esa tradición en Argentina, pero en mi casa (y en otras muchas) a fin de mes se estiraba todo lo que se podía el dinero y mi madre buscaba la manera de hacer platos más económicos. Era algo rico y barato. Para la gente joven de hoy, quizás sea un plato muy elaborado o no tengan tiempo de prepararlos. Ahora se pueden comprar hechos, pero no son tan ricos.
Mi madre hacía los ñoquis con patata, algo de harina y queso de ricota y se acompañaban con el "tuco" que es una salsa de tomate, cebolla y pimiento. Y el broche era ponerle queso parmesano rallado por encima.
En Italia, los gnocchi tienen muchas variaciones, aunque los más frecuentes son los de patata, están los preparados alla romana, con sémola o harina de maiz. Antes que los ñoquis existían los zanzarelli (mosquitos) que se preparaban para los banquetes de la Lombardía renacentista, era una masa que mezclaba miga de pan, leche y almendras trituradas. En el siglo XVII (Seicento) los zanzarelli cambiaron su nombre y la preparación. Se llamaron malfatti (mal-hechos) y se reemplazó la miga de pan y las almendras por la masa de harina, agua y huevo. 
¿Cómo nacieron los ñoquis en Italia? Por motivos económicos. Como nacen todas las ideas en los momentos más difíciles, son producto de la necesidad y la imaginación de los más pobres, pocos ingredientes, baratos y que hay en todas las casas, harina, agua, patatas.
La historia se remonta al año 1880, siglo XIX. Los signori (señores feudales) eran los dueños de los molinos donde los contadini (campesinos) molían el trigo para hacer la harina, con la que hacían sus pastas. Los signori decidieron aumentar las tasas que los contadini pagaban para poder moler el trigo. Debido al encarecimiento del precio de la harina de trigo, los contadini probaron un sustituto de la harina, el puré de patatas.
 Otra leyenda de porqué se cocinan los días 29 se remonta al siglo VIII. Nos habla de San Pantaleón.
Vivía en Nicosia (Asia Mayor) un joven médico llamado Pantaleón, que, tras convertirse al cristianismo, peregrinó por el norte de Italia.
En una ocasión pidió pan a unos campesinos vénetos, y ellos lo invitaron a compartir su pobre mesa.
Agradecido, les anunció un año de pesca y cosechas excelentes, profecía que finalmente se cumplió. Esa misma noche, luego de que Pantaleón se hubo marchado, al levantar la mesa, la mujer del campesino encontró una sorpresa inesperada. Debajo de cada plato había varias monedas de oro, con las que iniciaron ese período de prosperidad que el santo les había augurado. San Pantaleón fue consagrado (a la par de San Marcos) patrono de Venecia. 
Aquel episodio ocurrió un 29 de julio, y se recuerda ese día con una comida sencilla como los ñoquis.
El ritual de poner dinero bajo el plato simboliza el deseo de nuevas dádivas y poder atraer la suerte y prosperidad a cada comensal.
Y por último les dejo una receta (de las muchas que existen).

ÑOQUIS DE PATATA

Ingredientes: 

1 kilo de patatas
250 gramos de harina aprox.
1 huevo
sal, pimienta, nuez moscada.

Preparación: Se cocinan las patatas con piel en agua con sal. Cuando están cocidas, escurrirlas y dejarlas enfriar un poco y quitarles la piel. Después se hace un puré, debe quedar muy bien. Añadir el huevo y aderezar con un poco de sal, pimienta y nuez moscada molida.




Mezclar bien los ingredientes y añadir la harina poco a poco  pero sin amasar demasiado para evitar que la pasta se vuelva elástica. Luego se divide la masa en seis partes, se espolvorea con un poco de harina y se estira dando forma de cilindro fino, luego se corta en pequeños trozos de dos a tres centímetros y se le da forma pasando cada ñoqui por un tenedor, empujando con el pulgar.











Para cocinarlos se sumergen en agua con sal hirviendo, y cuando suben a la superficie, se retiran.




El plato de ñoquis se sirve con "tuco" (salsa de tomates) por encima y se espolvorea con queso rallado parmesano.
El resultado final es fantástico.


¡BON APPÉTIT!

Para mis compis de inglés e informática, tenéis que hacerlos y luego me contáis.
Saludos.

Mary.