Leiria es la capital del distrito del mismo nombre, situado en la Costa de la Plata, población que vio como se asentaban en sus tierras diversas generaciones a lo largo de los siglos. Entre los tesoros naturales destaca el Pinhal de Leiria, el más antiguo pinar de Portugal, único arenal del municipio.
Aunque se han encontrado en la zona restos arqueológicos pertenecientes a la Prehistoria, más concretamente a la Edad de Hierro, se cree que los orígenes de Leiria se sitúa en la Collipo Romana del siglo I a.C.
Por estas tierras del centro portugués han pasado romanos, visigodos y árabes. En el año 1135 D. Alfonso Henriques conquistó el castillo de los moros y en 1142 le concedió a la población su primer Foral. En el año 1192 el rey D. Sancho I, tras la expulsión definitiva de los moros en 1195, reafirma el Foral anterior. Durante esta época la población comienza a crecer fuera de las murallas del castillo, entre los ríos Lis y Lena.
Durante el siglo XIV, bajo el reinado de D. Dinis, el castillo se convierte en la residencia real. En la Edad Media Leiria se constituye como centro económico de la gran prosperidad en el que destacan la agricultura, la pesca, el comercio y pequeñas fábricas de plásticos, cemento y cerámica.
Una de las mayores aportaciones de D. Dinis fue la creación del Pinhal de leiria, un importante impulso para el desarrollo industrial. En el siglo XV se crea la primera fábrica de papel del país y una de las primeras oficinas tipográficas. En el año 1510 D. Manuel otorga el tercer Foral y en 1545 se le concede la categoría de ciudad, se eleva a sede del Obispado y capital del distrito.
En el siglo XIX la burguesía vuelve a establecerse en Leiria, ciudad de poetas y escritores que ha criado a numerosas personalidades de la cultura portuguesa. Hoy en día uno de los recursos económicos más importantes de la población es el turismo.
En la actualidad Leiria cuenta con más de 130.000 habitantes.
Eça de Queirós sitúa en esta ciudad y en sus alrededores la acción de su novela "El crimen del padre Amaro".
A continuación algunas imágenes para el recuerdo.
Hay más "tesoros" para ver de la "Costa da Prata" Portuguesa, como Ourém, Batalha, Nazaré, Trancoso, Óbidos y Figueira da Foz.
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