viernes, 20 de marzo de 2015

Lisboa, Portugal





Lisboa es la capital y mayor ciudad de Portugal. Situada en la desembocadura del río Tajo (Tejo), aparte de la capital del país, es también la capital del distrito de Lisboa, de la región de Lisboa, del Área Metropolitana de Lisboa, y es también el principal centro de la subregión de la Gran Lisboa. La ciudad tiene una población aproximada 550.000 habitantes y su área metropolitana se sitúa en los 2.900.000 en una superficie de 2.921,90 Km2. Esta área contiene aprox. el 27 % de la población del país. Lisboa es la ciudad más rica de Portugal, con un PIB per cápita superior a la media europea.







Lisboa está conectada al otro margen del Tajo por dos puentes: el puente 25 de abril, en la parte sur, inaugurado el 6 de agosto de 1966, que une con la población de Almada, y el puente Vasco da Gama inaugurado en mayo de 1998, que conecta el nordeste de la capital (Sacavém) a la ciudad de Montijo. Lisboa se comunica con el exterior a través del Aeropuerto de Portela, el mayor de Portugal situado a 7 kilómetros del centro en la zona nordeste de la ciudad. En la actualidad está en proyecto la cosntrucción de otro aeropuerto en la orilla sur del río Tajo, en Alcochete. El puerto de Lisboa es parada de numerosos cruceros y uno de los principales puertos turísticos europeos. La ciudad acogió, en 1998, la exposición mundial (Expo'98), subordinada al tema de los océanos. La exposición abrió el 22 de mayo de 1998, precisamente el día en que se celebraron los 500 años del descubrimiento de la ruta marítima hacia la India por Vasco da Gama.




Lisboa es uno de los grandes centros culturales europeos. Más antigua que Roma, epicentro de los descubrimientos y capital del imperio desde el siglo XV, la ciudad ha conservado relaciones culturales con las antiguas colonias portuguesas, siendo punto de encuentro de diversas culturas, el primer lugar en el que oriente, las Indias, África y América se encontraron. El eje Alfama-Baixa/Chiado-Bairro alto es un palco para la cultura erudita y para la popular, joven y tradicional. En cualquier noche lisboeta, incluso entre semana, la oferta es variada.








Tras el terremoto de 1755, la Baixa Pombalina fue reconstruida en estilo clásico, pero muchos de los barrios medievales permanecen, con fascinantes tiendas, restaurantes y cafés. La luz excepcional de Lisboa, hechizo de escritores, fotógrafos y cineastas, y la policromía de los azulejos de las fachadas le confieren una atmósfera peculiar. A pie, en tranvía, en barco en un paseo por el Tajo, o incluso en metro, verdadero museo subterráneo de arte contemporáneo portugués, todos los medios son buenos para descubrir la diversidad cultural que Lisboa ofrece.




Elementos destacados en la arquitectura medieval de Lisboa son el Castillo de San Jorge, en la colina más alta del centro de la ciudad; el Barrio de la Alfama que sobrevivió al terremoto de Lisboa; la Catedral de Lisboa y el Convento do Carmo.

De la ciudad de la Era de los descubrimientos se pueden observar en la zona de Belém dos construcciones clasificadas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad: el Monasterio de los Jerónimos de estilo manuelino y la Torre de Belém, construcción militar que vigilaba la entrada del Tajo. Antes se encontraba en el centro del río pero ahora está a un lado. La Baixa Pompalina es el corazón de la ciudad, se encuentra sobre las ruinas de la antigua ciudad que destruyó el Terremoto de Lisboa de 1755, su planificación urbana, de calles en cuadrícula y edificios similares se debe al Marqués de Pombal. La Baixa Pompalina es también el mayor distrito comercial de Lisboa, en ella se encuentran la mayoría de monumentos, como el Teatro Nacional Doña María II, la Praça do Comércio y el Rossio. También forman parte del núcleo histórico el Barrio Alto (distrito comercial, de entretenimiento y habitacional), y el Barrio de la Alfama, de estrechas calles (a diferencia del Barrio Alto, es una zona más tranquila). En este barrio se encuentra la Catedral así como el Castillo de San Jorge.








Por último, en la rivera del Tajo, se ubica el Barrio de Belém, allí se encuentra el Monasterio de los Jerónimos, cuya construcción comenzó en 1501 y se tardó 70 años en terminarlo. Es el mejor ejemplo de lo que se ha denominado estilo manuelino, cuya inspiración proviene de los territorios visitados durante la era de los descubrimientos, estando también influido por el gótico y el estilo renacentista. Cerca del monasterio se encuentra la Torre de Belém.







No se puede pensar en ir a Portugal y no probar sus bacalaos!!!!!!

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