Para ver estos pueblos nos trasladamos al norte de la Sierra de Aylón.
Con el grupo de senderismo, la primera aventura fue salir de Madrid, todos los fines de semana hay algún evento donde cortan todas las calles y avenidas, no es fácil llegar al centro, pero es más difícil aún intentar salir.
La segunda aventura fue que media hora antes de llegar al primer pueblo para nuestra caminata de 12 kilómetros, nuestro autobús sufrió una avería, como dice el refrán: no hay mal que por bien no venga, hicimos turismo en el pueblo de Riaza. Aquí algunas imágenes.
Ermita de San roque |
Y a la tercera va la vencida, llegamos a destino.
Comenzando en las cercanías del pueblo de Villacorta, recorrimos el piedemonte segoviano donde fuimos conectando pistas y caminos para ir pasando por los típicos pueblos llamados de arquitectura negra y roja, por los materiales usados en su construcción; usan pizarra negra para los tejados y cuarcitas rojas para los muros.
Los siguientes pueblos que encontramos son Becerril y Serracín, pueblos de arquitectura negra. Y el último, quizás el más conocido y mejor conservado pueblo rojo, Madriguera.
Estos pueblos, que estaban prácticamente deshabitados hasta hace unos pocos años, están recibiendo un mayor número de visitantes de turismo rural, lo que ha permitido rehabilitar algunos de sus edificios más emblemáticos y crear posadas, hoteles y restaurantes.
No comentó el guía que las pizarras y cuarcitas son rocas metamórficas que se formaron en los fondos marinos por grandes presiones y altas temperaturas y debido a su abundancia en la zona fueron utilizados para la construcción de las viviendas, cobertizos para el ganado, pajares, cercados, caminos, puentes, etc.
Saludos para Marián y Toyi (de la excursión de El Hundido de Armallones), y también para Laura (de las Lagunas de Ruidera).
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