Recuerdos. Homenajes. Sentimientos. Rabia. Indignación. Tristeza. Abatimiento. Desolación. Desconsuelo. Lucha... Miles son los sentimientos que aún se agolpan en la memoria de todos los madrileños, de todos los españoles, que sintieron o vivieron los atentados de aquel fatídico día. Siguen estando presentes, siguen estremeciendo los recuerdos de los hechos que nos despertaron aquel jueves 11 de marzo de 2004. Varias bombas explotaron en diferentes trenes que cubrían el trayecto Alcalá de Henares-Madrid. La línea C2 de Cercanías se llenó aquel día de horror y llanto y hoy, ocho años después de la tragedia, se llena de recuerdos. Cada año, desde aquel 2004 se han celebrado diferente homenajes en recuerdo a las 192 víctimas mortales, a sus familiares, a los supervivientes y a todos aquellos que ayudaron a superar aquella caótica situación. El Bosque de los ausentes, el monumento de homenaje del Vacío azul, ofrendas florales, minutos de silencio... Ocho años de sentidos, silenciosos y emotivos homenajes y recuerdos.
Todos conocíamos a alguien que viajaba en ese tren.
"Vacío azul" |
El 11 de marzo de 2007 se inauguró el monumento en homenaje a las víctimas de los atentados del 11M. Fueron los Reyes, don Juan Carlos y Sofía, quienes presidieron los actos conmemorativos. El monumento, construido frente a la Estación de Atocha, frente a la entrada del AVE, es una estructura realizada en vidrio macizo, con una altura de 11 metros de altura, con frases en memoria de todas las víctimas grabadas. La estructura, denominada 'Vacío Azul' por sus autores, debe verse desde abajo, para poder apreciar así 'el aire y la atmósfera que se respira desde la sala interior' y entender así su significado.
Esta es la clase de recuerdo que no debería haber sucedido.
Parte de esta información la he consultado en Wikipedia.
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